El análisis de la evolución del proyecto y la obra de las cuatro viviendas unifamiliares adosadas de Josep María Sostres en Torredembarra (1954-57) revela una reflexión profunda acerca del sentido del “proyecto arquitectónico” en plena crisis del Movimiento Moderno. Partiendo de las características específicas del lugar, Sostres construye una obra modélica que refleja una personalidad repleta de modestia y sabiduría, sintetizando ciertas claves formales y espaciales herederas de la primera generación de las vanguardias (principalmente aquí Le Corbusier y los arquitectos catalanes del GATEPAC) con otras plenamente contemporáneas (las de Jacobsen en Dinamarca y las de Neutra en California) vinculadas a la incorporación del paisaje y del ser humano al discurso arquitectónico de posguerra. Sin caer en la retórica del Funcionalismo internacional ni en la mímesis de la arquitectura vernácula del litoral catalán, propone una arquitectura subordinada al paisaje mediterráneo del entorno sin renunciar a experimentar con la forma de habitar y disfrutar del espacio, en el interior de una pequeña casa que se asoma al mar y en un jardín doméstico lleno de vida, donde la brisa, las sombras, el agua y las especies vegetales humanizan el espacio exterior adyacente a cada vivienda.
Torredembarra: un modelo de hábitat mediterráneo
Paisaje, arquitectura y jardín en el proyecto de los apartamentos de J. M. Sostres en Torredembarra
Autor (es) del articulo
Rodrigo Almonacid C.
Resumen
Tópicos Argumentación | Construcción
Cita
- 2016
- 06
- 156-161
- 2340-9711
- Torredembarra: un modelo de hábitat mediterráneo
- octubre 2016
- Almonacid C., R
- Almonacid C., Rodrigo
- Almonacid C., R
- ALMONACID C., R
- Almonacid C., Rodrigo
Publicado en
- rita_06
- octubre 2016
- págs 156-161