El Autosabotaje proyectual

Enseñar proyectos arquitectónicos es una práctica especulativa, de pensamiento, creatividad, y moldeada por las contingencias de situaciones adversas. En el salto de lo posmoderno a lo digital, hemos caído en una era de superficie tersa que no opone resistencia intelectual. Los mensajes recibidos en las aulas universitarias, medios y redes sociales se despojan de toda negatividad efectiva, subyugándose a la cultura complaciente del “like”. ¿Cómo evitar una parálisis educativa ante los anestésicos que nos inyecta la sociedad? El autosabotaje proyectual es un producto directo de esta situación anti-troyana y representa la zancadilla pedagógica más recurrente en las clases de proyectos arquitectónicos.
Como los estudiantes no están ejercitados en el pensamiento crítico o no tienen suficientes herramientas para argumentar, desconocen cómo expresar sus deseos o intuiciones. El no dominar la dialéctica les impide proyectar; la insuficiencia argumentativa limita su potencial creativo. Es pertinente la revisión de libros que son una llamada a esta preocupación pedagógica. Desde occidente, Learning from Las Vegas (1972), desfamiliarizó los reflejos automáticos de unos estudiantes aletargados por la crisis del 68. Desde oriente, Made in Tokyo (2001), desafió la academia tradicional en medio de una fuerte recesión económica. Ambas propuestas son una guía efectiva de cómo la disciplina arquitectónica puede crear, desde la docencia y la práctica, otras herramientas de pensamiento para proyectar en tiempos de crisis.