Durante la madrugada del 29 de septiembre de 2006 cinco equipos de voluntarios, conducidos por la Cooperativa URO1.ORG, realizan una acción señalética para llamar la atención sobre el Edificio Diego Portales. Cinco carteles falsos indican, mediante un isotipo, una flecha y un texto, que el Centro Cultural Metropolitano Gabriela Mistral se encuentra cerca. Los carteles son una instrucción, una invitación a moverse, que descubre una historia y activa vínculos que pueden convertirse en motor de cambios programáticos y espaciales.