“Existe pues un fondo de poesía que nace de los accidentes naturales del país y de las costumbres excepcionales que engendran. La poesía, para despertarse, necesita el espectáculo de lo bello, del poder terrible, de la inmensidad de la extensión, de lo vago, de lo incomprensible; porque solo donde acaba lo palpable y vulgar, empiezan las mentiras de la imaginación, el mundo ideal”.
Facundo. Civilización y barbarie
Domingo Faustino Sarmiento
1845